Cuando las marcas deciden emprender un camino hacia la sostenibilidad, deben ser conscientes de los riesgos que se corren, ya que los consumidores responsables son mucho más curiosos e informados y las intenciones de aparentar la sostenibilidad o como lo llaman en inglés el “green washing” son detectadas muy fácilmente. Esto se puede convertir en un problema de reputación difícil de superar.
Con la asesoría e inversión adecuada una marca puede transformarse y convertirse en ejemplo de sostenibilidad, lo cual seguramente le representará una base de clientes fiel y un mejoramiento del nivel económico a mediano y largo plazo.
Cada vez son más las marcas que se suben al carro de la sostenibilidad y crean campañas que apelan directamente a las emociones de los consumidores, estas campañas tienen detrás una Responsabilidad Social Corporativa real.