El Auge de lo Vintage y del Second Hand

El auge de lo Vintage y del Second Hand

La moda esencialmente es la forma en que nuestra ropa refleja y comunica nuestros valores individuales dentro de la sociedad. Si bien es algo que cambia permanentemente, el sentido de la moda y su significado es mucho más profundo.

La moda tiene mucho que ver con quienes somos y cómo nos conectamos con otras personas. Pero, lógicamente, apunta a lo transitorio y superficial, porque sugiere tendencias pasajeras que cambian con mucha facilidad.

Hace más de tres décadas que las prendas vintage se volvieron una tendencia, pero no llegaron a ser reales hasta hace más de tres años. 

Este tipo de prendas beneficia al planeta, a la economía e incluso a las propias marcas. Al dar una segunda vida a una prenda y fomentar su reutilización estamos “slowing the loop”, es decir, frenando el consumo masivo. Sin olvidar que se reduce el impacto medioambiental, tanto en el proceso de fabricación como de destrucción.

El Boom Vintage: Sus comienzos 

Desde el comienzo de la Primera Guerra Mundial la idea de la ropa vintage o de reutilizar la ropa comenzó a tomar vida. En las épocas de guerra las dificultades económicas eran comunes, por lo tanto, las prendas de vestir se arreglaban, reparaban y se pasaban de una generación a otra en una familia.

Luego, a finales del siglo XX hubo un incremento en la demanda de ropa de marca. Pero a finales de los 80 en Estados Unidos volvió la ropa vintage, porque se buscaba reducir precisamente el uso de ropa de marca.

Características de la ropa Vintage

Cuando hablamos de ropa vintage no nos estamos refiriendo a un estilo de vestir. Las marcas modernas incorporan el término vintage a su ropa lo que puede llegar a ser confuso para muchos compradores, pero debemos entender que la ropa vintage es de una época distinta a la actual.

Un ítem vintage de verdad no lo dirá en la etiqueta. Este tipo de prendas puede ser de alta costura, de marcas populares, usada, nueva, hecha a mano o manufacturada.

El término vintage también tiene que ver con la moda y el consumo responsable. Es una forma de bajarle el ritmo a un mundo acelerado, porque reusar ropa implica menos producción de ropa nueva.

Algunos se refieren a estas prendas como new old stock (NOS) debido a que si bien la mayor parte de estas fueron usadas previamente, existe un pequeño porcentaje de piezas que nunca se utilizaron y que fueron almacenadas. Estas últimas tienen más valor, especialmente si conservan sus etiquetas originales.

Sus principales características son:

1) La ropa de este estilo puede ser comercialmente producida o hecha a mano.
2) Se encuentran fibras naturales en la ropa vintage, como algodón, lino, lana, cachemira, mohair y angora.
3) También hay fibras sintéticas como poliéster, nylon, lycra, acetato, entre otros.
4) Hoy en día se considera ropa desde finales de los 90 hasta alrededor de las décadas de los 40 y los 20.
5) Los patrones más usados son cuadros escoceses, puntos polka, florales y geométricos.

 

Razones para comprar y vestirte con ese estilo

La calidad de la ropa vintage es inigualable. No se compara con la ropa actual a menos que sea muy costosa y de alta costura. Esto es así porque la confección y las telas son distintas. Por ejemplo, antes de los años 70, e incluso de los 60, la ropa se hacía para durar más y no se utilizaba tanto el poliéster.

En esa época se privilegiaba la calidad en lugar de la cantidad por razones tanto financieras como culturales. Debido a esto no es muy difícil encontrar detalles de lujo en piezas de ropa vintage.

Al vestir ropa vintage podrás notar la calidad, los acabados de lujo y no necesariamente tendrás que pagar un precio muy caro. Cuando inviertes en este tipo de ropa podrás estar segura de que al entrar  a un evento o fiesta no habrá otra persona con la misma pieza.

En consecuencia, la ropa vintage es única. No es lo mismo tener una pieza de ropa que todo el mundo puede comprar, que usar algo que nadie más en el mundo tiene.

Tanto es así que los fanáticos del vintage se convierten en verdaderos buscadores de tesoros de ropa de segunda mano.

Si te gusta comprar ropa vintage seguramente has recorrido mercados de segunda mano, ventas de garaje y tiendas, por lo que te has deleitado escuchando historias de previos dueños. Incluso cuando no tienes información sobre una pieza, tú mismx puedes comenzar a imaginar y crear una.

Cómo comprar online

Si quieres comprar ropa vintage puedes buscar en tiendas especializadas. También, podrás encontrar buenas piezas en tiendas de segunda mano, pero, en muchos casos solo es ropa vieja, sin estilo definido.

En las tiendas especializadas encontrarás piezas de colección y además podrás conversar con el dueño sobre las distintas historias que cuentan las piezas que compras.

Si te gustan las piezas de distintos años, no te limites. Pero lo mejor es que te enfoques en los accesorios y en que puedas combinarlos con ropa contemporánea, así tendrás un toque vintage, en lugar de unir muchos estilos.

En cuanto al talle, toma en cuenta que la ropa ha cambiado mucho en los últimos años. Una regla es que una pieza de los cincuenta o sesenta es generalmente más grande que las piezas actuales de la misma talla.

Algunos dicen que es casi la mitad, es decir, uno de talla 12 de esas épocas es un 6 en la actualidad. Por ejemplo, una talla M de los 70 es similar a un XS de 2010. También hay que considerar que antes de los años 80 no era común el cuerpo hoy llamado curvy , por tanto, es difícil encontrar ropa de tallas grandes.

Pero, mientras te acercas más a la actualidad, más o menos desde los ochenta, nos podemos encontrar con talles que son acordes a los de hoy en día. 

Por último, considera que siempre tienes la opción de ajustar la ropa con un costurero.

Desde las tiendas de barrio hasta Vestiaire

Si nos queremos remontar al BOOM de la moda no podemos dejar de nombrar esta emblemática tienda.

Vestiaire Collective se alía con Carla Sozzani y Anna Piaggi en una muestra que busca dar una segunda vida a piezas de autor.

"¿Por qué hay tantas prendas sin usar en nuestros armarios?",  "¿Habría una forma de alargar la vida útil de esas piezas devolviéndolas a la circulación?”. Sophie Hersan y Fanny Moizant, fundadoras de Vestiaire Collective, la plataforma global líder en moda vintage con un catálogo de 3 millones de artículos y 10.000 marcas, se plantearon estas preguntas. Y, con el compromiso de no desperdiciar aquello que tiene valor en pro de la sostenibilidad, decidieron poner en marcha una aplicación que se parecía a ellas.

Las impulsoras de Vestiaire Collective recuerdan que, antes de su irrupción, el mercado de ropa usada estaba compuesto principalmente por pequeñas tiendas de segunda mano –o vintage– y plataformas generalistas. Ellas buscaban un vintage con pedigrí para ofrecérselo a un público amante de la moda; y pronto comprobaron cómo los propios diseñadores sacaban de sus archivos piezas del pasado como inspiración para sus nuevas colecciones. Como ocurrió en 2017 con el bolso inspirado en la silla de montar de Maria Grazia Chiuri, pero también con la baguette de Fendi o el Lady Dior de Dior.

Vestiaire Collective, les  permite continuar con la misión de democratizar la moda y fomentar la circularidad de ésta dando una segunda o tercera vida a los artículos que han sido diseñados para perdurar en el tiempo.

 

Vintage vs Second Hand

La ropa Vintage cuenta una historia

Para que puedas decir que una prenda o un accesorio es vintage tienes que asegurarte de que haya sido fabricado hace 20 años o más. Esto significa que la bolsa que encontraste en el clóset de tu abuela y que ella usaba cuando era joven ahora es una pieza vintage que tiene un valor histórico mayor al que tendría una bolsa que hoy está colgada en el aparador de un centro comercial.

Cada pieza antigua nos recuerda un momento particular en la historia de alguna comunidad. Nos muestra qué tendencias estaban de moda, nos habla de las normas sociales y políticas de ese tiempo e incluso nos puede contar detalles de la vida de sus primeros dueños.

También hay que considerar que no toda la ropa vintage es ropa usada. En mis años buscando este tipo prendas para vender me he encontrado con piezas de décadas anteriores que todavía tienen las etiquetas colgadas, ¡eso quiere decir que fueron fabricadas hace más de 20 años pero nadie las usó!

Cuando tengas una prenda vintage, obsérvala detenidamente. Toca el material con el que está fabricada, lee la etiqueta, mira cómo están hechos los botones y fíjate si tiene algún arreglo a mano.

Si esta pieza era de algún familiar tuyo, pregúntale cuándo la usó, en dónde la compró y cómo se sentía cuando la tenía puesta. Estos detalles te contarán una historia particular y harán que entiendas mucho mejor la estrecha relación que todos tenemos con la ropa.

Las prendas Second Hand no son Vintage

Aunque soy fan de la ropa de segunda mano, tengo que aceptar que ésta no tiene el mismo valor cultural e histórico que tienen las prendas vintage.

La ropa usada es eso: cualquier prenda que haya tenido uno o más dueños. No importa cuándo haya sido fabricada o en dónde se haya vendido primero. Así, yo tengo varias blusas que alguien alguna vez (no hace mucho tiempo) compró en las tiendas de los centros comerciales y desechó cuando todavía estaban en buen estado.

Una prenda de la temporada pasada que te encontraste en una venta de garage es una prenda second hand.

Estas piezas de segunda mano son buenísimas para crear looks con estilo más contemporáneo.

¿En dónde la compro y a qué precio?

Está repleto de bazares y tiendas en donde podrás tener un espacio para comprar y también  vender tus prendas. Por otro lado, las redes sociales son ahora la fuente de información y comercio más popular entre locales y nacionales, por lo que publicar tus prendas en historias de Instagram o Facebook podrán ser de ayuda.

No existe un mapa para encontrar este tipo de prendas

Si quieres empezar a experimentar con estos tipos de ropa y no tienes mucho tiempo para salir a buscarlas, te recomiendo comprar directamente en tiendas especializadas en prendas vintage y buscar ropa second hand con las personas cercanas a vos.

Lo maravilloso de las prendas vintage y las second hands es que llegan a nuestras vidas casi por arte de magia. Tenemos que hacer un esfuerzo por encontrarlas y para dar con ellas podemos visitar ventas de garage, mercados al aire libre o tiendas especializadas pero nunca, nunca, nunca podemos saber con seguridad qué veremos en nuestro camino. Eso lo hace mucho más interesante.

La moda se encuentra atravesando un punto de inflexión en los modelos tanto de producción como de consumo, en vías de encontrar soluciones al impacto climático y ambiental que produce esta industria. Es desde ese lugar donde comienza la concientización, ya que no tenemos opción más que elegir la sustentabilidad como camino hacia el futuro.

La moda y sus tendencias se basan generalmente en formas, colores y estructuras del pasado, que son resignificadas en el contexto actual. 

¿Qué camino seguir?

La ropa second hand o retro es un gran ejemplo de cómo las tendencias actuales recrean piezas del pasado para hacerlas parecer vintage, usando los criterios de producción que son tan cuestionados hoy en día. Es por eso que en este momento tanto el modelo de consumo de ropa de segunda mano como la búsqueda de piezas vintage están en auge, siendo las mejores alternativas para comprar nuevos productos de manera sustentable.

La moda ecológica, Vintage o ropa de segunda mano tienen una estrecha relación con el consumo responsable y sostenible.

Ser partidarios de la ropa Vintage y de segunda mano, cumple las 3 R: Reducción, Reutilización y Reciclaje:

A) Reducción de materias primas y de la huella de carbono, que significa menos fabricación de ropa nueva, comercialización y distribución de éstas.


B) Reutilización y Reciclaje porque es una segunda oportunidad a aquellas prendas y evitar tirarlas sólo porque ya pasaron de moda.

Un consumo más consciente y menos derrochador

Ésta es la opción para cuidar nuestro bolsillo, nuestro planeta y por qué no lucir diferentes y únicos estilos.

Lo que se necesita es tiempo y paciencia para buscar, hacer las paces con el hilo, la aguja y el botón y ponerle tu toque de creatividad.

También existen algunas iniciativas alrededor del mundo que apoyan el consumo responsable a través de la moda ecológica: el trueque de ropa, o Clothes Swap, esto se hace desde hace mucho en Europa y en los últimos años se ve cada vez más en Latinoamérica.

¿Estas conductas sirven? El impacto en el medio ambiente

La segunda vida de nuestra ropa o lo que hacemos con ella cuando ya no la utilizamos interviene en la ecología y evita un impacto medioambiental considerable.

Comprar prendas de segunda mano ayuda a frenar el impacto ambiental, crea trabajo y disminuye el riesgo de padecer algunas alergias en la piel.

La sostenibilidad es sin duda una de las principales razones del crecimiento del mercado de artículos usados, pero la presión que ejercen los medios de comunicación también juega un papel importante en el aumento de las ventas en el mercado de segunda mano. Dado que los consumidores jóvenes se inclinan por seguir las últimas tendencias, muchos venden o donan artículos al mercado de segunda mano, como lo demuestra el crecimiento exponencial en los últimos tres años del mercado de objetos usados en comparación con el mercado tradicional.

Diversas maneras de contribuir al cuidado del planeta se pueden adoptar desde pequeños lugares y vos ¿de qué manera colaboras con el medio ambiente?