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10 pequeños grandes hábitos para una vida más sostenible

Hábitos para una vida más sostenible

Todo lo que utilizamos día a día, proviene del mismo lugar en el que habitamos. Somos parte del medio ambiente, y todo lo que utilizamos forma parte de él. Es vital comenzar a conectar que formamos parte de la naturaleza, por lo tanto cuidarla implica cuidarnos a nosotrxs mismos.

Sabemos con exactitud que los recursos que utilizamos a diario son finitos. Y si todo proviene del medio ambiente, siendo mayor la extracción que el tiempo que tarda en regenerarse ese recurso, ¿cuánto creemos que durará este sistema? 

¿Dónde creemos que va la basura cuando decimos: "Sacar la basura afuera" acaso tenemos un planeta cercano donde almacenar los desechos que generamos?

Mientras esquivamos la mirada al cambio climático, vamos perdiendo los glaciares, zonas inhabitables del planeta debido al aumento de temperatura, desaparecen especies animales, perdemos las semillas nativas y diversidad de cultivos, destrozamos los bosques, contaminamos el mar, perdemos calidad nutritiva de los suelos y los alimentos debido al uso indiscriminado de agrotóxicos. 

Todas estas preguntas nos invitan a reflexionar y a considerar una vida sostenible como único camino posible, ya que en la actualidad cuidar el medio ambiente pasó de ser una alternativa para unos pocos, a una necesidad vital que implica compromiso social.

Por eso con CHE creamos esta lista de pequeños grandes hábitos que podemos incorporar en nuestra rutina diaria:

 

1- Compostá

Es una manera de reciclar los residuos orgánicos, extender su ciclo de vida, permitiendo transformar el desecho en abono para la tierra.

Hoy hay muchas alternativas que se pueden utilizar, incluso, en espacios reducidos. Se trata de seleccionar los restos de vegetales, frutas, desechos secos como cartón, papel, aserrín, donde el objetivo es buscar un balance de humedad que a lo largo del tiempo se va desintegrando hasta transformarse en una tierra fértil llena de nutrientes.

Ya son varios que recurren a este hábito reduciendo la generación de basura, causando impacto positivo social.

2- Disminuye el consumo de plástico

Evita generar mayor demanda de plástico. Se utilizan por minuto aproximadamente 1 millon de bolsas de naylon que tardan al rededor de 1000 años en degradarse, de hecho ya se formo una isla de plastico que luce como un agujero negro en el Oceano Pacifico del tamano de un continente.

La mayoría del plástico está hecho de petróleo, y se halla en infinidad de productos que muchas veces están invisibilizados.

 

Les compartimos los siguientes tips para disminuir su consumo:

  • Lleva tu bolsa reciclable cada vez que hagas tus compras.
  • Reducí el consumo de bebidas/ productos congelados/ frutas y verduras envasadas/ productos hiper fraccionados.
  • Cambia los pañales comerciales por pañales de tela.
  • Cambia los protectores femeninos por protectores de tela.
  • Utiliza copa menstrual.
  • Evita el consumo de chicle.
  • Utiliza mecheros recargables.
  • Cambia la pajilla descartable, por pajilla de bambú o de acero.
  • Cambia el cepillo de dientes de plástico por bambú, madera o semilla de aguacate.
  • Reemplaza el film por envoltorios de cera de abeja.
  • Cambia la esponja convencional de cocina por esponja vegetal.
  • Elegi lentes con marcos ecológicos.
  • Evita los contenedores descartables de productos de cosmética o limpieza.
  • Elegí botellas/ vasos/ vajillas reutilizables.

3- Evita el desperdicio de alimentos

 A nivel mundial, aproximadamente, un tercio de las partes comestibles de los alimentos producidos para el consumo humano se pierde o desperdicia, lo que representa alrededor de 1.300 millones de toneladas al año.

Evita realizar compras voluminosas, o sin sentido, la mejor forma es organizar tu menú semanal. Conserva bien tus alimentos y utiliza contenedores de vidrio o bambú preferentemente.

4- Consume productos agroecológicos u orgánicos

El consumo de agrotóxicos ha aumentado en el último tiempo. Todos los suelos que están destinados a la agricultura industrial están completamente desprovistos de microorganismos vivos, a causa de la cantidad de químicos que se utilizan o por irrumpir el ciclo biológico como la deforestación extrema.

Es urgente un modelo productivo sostenible y sustentable. El primer paso es cambiar el mindset hacia un consumo más ético.

5- Consume productos locales

Hoy en día existen miles de emprendimientos que tienen triple impacto: social, económico y ambiental. Apostar a ellxs implica migrar hacia productos más sostenibles, además colaboras en tu economía local apoyando  el comercio justo.

Por otro lado, consumiendo productos de tu cercanía disminuye la generación de CO2, es decir la huella de carbono.

6- Separa tus residuos

Antes de separarlos, primero averigua qué materiales se reciclan en la zona en la que vives.

Revisa qué estás desechando para identificar que puedes disminuir o reemplazar por una opción reutilizable.

7- Alarga el ciclo útil de las cosas

Ropa, electrodomésticos, objetos del hogar, etc. Por ejemplo, la ropa que incluso no puedas o quieras utilizar puedes regalarla o reinventar su uso, apoyar a emprendimientos de second hand, etc.

8- Disminuye el consumo de carnes rojas y derivados

La producción de carne tiene el impacto más significativo en el medio ambiente y el cambio climático dentro de los alimentos. Solo la producción ganadera aporta aproximadamente el 14,5 % de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero procedentes de actividades humanas, superando lo que genera el sector de transporte.

9- Autorregula el consumo de recursos

Cuida conscientemente el consumo de luz, agua y gas. Esto implica desenchufar los aparatos que no utilizas, apagar todas las luces cada vez que sales de casa, cerrar el grifo cuando te cepillas los dientes o te bañas, toma duchas cortas, puedes también utilizar el agua de cocción de tus verduras para regar las plantas.

Hoy en día hay muchas alternativas de energía limpia que puedes implementar.

10- Disminuye el consumo

Por último, no olvidemos que el mejor residuo es el que aún no existe. No sirve de nada poner todo esto en práctica mientras seguimos con la mentalidad del consumismo desenfrenado.

Prácticas como el minimalismo o zero waste son útiles a la hora de administrar nuestros consumos. Piensa y evalúa conscientemente antes de comprar.

Las claves para llevar a cabo estos 10 hábitos son la paciencia, constancia y compromiso activo. Estamos en un momento clave de la historia de la humanidad, necesitamos hacer pequeños cambios que nos permitan crear nuevos hábitos de consumo y estilo de vida conscientes si queremos permanecer en este ecosistema, pudiendo dejar a las generaciones futuras un planeta saludable.

 

Sabemos que puede ser abrumador al inicio, ¡no te rindas ! Inclui un nuevo hábito por vez, ordena tu rutina, planifica, crea redes de apoyo. Simples acciones pueden salvar el planeta. Es preferible que vayas lento que estresarte y abandonar a mitad de camino.

Por último, recuerda que: REDUCIR y REUTILIZAR siempre es mejor que reciclar, evita más de lo que ya tienes.

Es tiempo de cuidar el único hogar que tenemos, sumate a este movimiento, ¡entre todos podemos lograrlo!

Sitios de interés para ampliar la información:

Blog de ecología: La Ecocosmopolita

Trailer David Attenborough: Una vida en nuestro planeta

Trailer Kiss the Ground.

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