Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
En el año 2000 la Organización de las Naciones Unidas (ONU) oficializó el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer con el objetivo de denunciar, prevenir y eliminar la violencia a la que se ven sometidas día a día las mujeres y niñas en todo el mundo.
El objetivo de este día no solo es llamar la atención sobre la desigualdad, la discriminación, los femicidios y las distintas formas de violencia machista, sino también reclamar la implementación de las políticas públicas que aún faltan para prevenirla y eliminarla.
La violencia contra las mujeres es considerada una violación de derechos humanos y un problema de salud pública que afecta a todos los estratos de la sociedad en todas partes del mundo. “La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual sobre las que apenas se informa debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas” (ONU).
La ONU define la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia basado en el género que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o mental para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.
Según la ONU, "la violencia contra las mujeres y niñas abarca, con carácter no limitativo, la violencia física, sexual y psicológica que se produce en el seno de la familia o de la comunidad, así como la perpetrada o tolerada por el Estado" e incluye:
- Violencia por un compañero sentimental (violencia física, maltrato psicológico, Violación conyugal, femicidio).
- Violencia sexual y acoso (violación, actos sexuales forzados, insinuaciones sexuales no deseadas, abuso sexual infantil, matrimonio forzado, acecho, acoso callejero, acoso cibernético).
- Trata de seres humanos (esclavitud, explotación sexual).
- Mutilación genital.
- Matrimonio infantil.
Datos que alarman
La violencia contra la mujer -especialmente la ejercida por su pareja y la violencia sexual- constituye un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos de las mujeres.
Según la Organización Panamericana de Salud (OPS), la violencia de pareja se refiere al comportamiento de la pareja o ex pareja que causa daño físico, sexual o psicológico, incluidas la agresión física, la coacción sexual, el maltrato psicológico y las conductas de control.
Por otra parte, la violencia sexual es cualquier acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual u otro acto dirigido contra la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independiemtemente de su relación con la víctima, mediante coerción física o de otra índole.
- Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1 de cada 3 mujeres han sufrido violencia física y/o sexual por parte de la pareja u otro agresor en algún momento de su vida.
- En todo el mundo, casi un tercio (30%) de las mujeres refieren haber sufrido alguna forma de violencia física y/o sexual por parte de su pareja en algún momento de su vida.
- Un 38% de los asesinatos de mujeres que se producen en todo el mundo son cometidos por su pareja masculina.
- Según la ONU, en todo el mundo, se estima que 137 mujeres son asesinadas por su pareja o por un familiar cada día.
- Se estima que 1 de cada 7 mujeres ha sufrido violencia física o sexual por parte de la pareja o el marido en los últimos 12 meses.
Sin embargo, estas cifras no reflejan el impacto de la pandemia. Según, la campaña ÚNETE gestionada por ONU mujeres, durante la pandemia, las llamadas a las líneas telefónicas de ayuda se han multiplicado por cinco en algunos países a medida que aumentan los índices de denuncia de violencia de pareja.
La limitación de movimientos, el aislamiento social y la inseguridad económica incidieron en la vulnerabilidad de las mujeres ante la violencia en el hogar en todo el mundo.
Además del impacto de la pandemia, hay un aumento de la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo debido a las crisis actuales causadas por desastres naturales y desastres provocados por el hombre.
Esto indica que los niveles de violencia contra las mujeres y las niñas siguen siendo altos y que los avances en los derechos de las mujeres continúan siendo una cuota pendiente.
¿POR QUÉ EL DÍA INTERNACIONAL DE LA ELIMINACIÓN DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER SE CELEBRA EL 25 DE NOVIEMBRE?
La elección de este día tiene su origen en las hermanas Patria, Minerva y María Teresa, tres activistas políticas de República Dominicana.
A finales de 1950, inspiradas por los consecutivos triunfos revolucionarios en contra de las dictaduras que se dieron en varios países latinoamericanos, fundaron el grupo revolucionario de extrema izquierda “14 de Junio”. Este grupo tenía como objetivo luchar contra la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, presidente de la República Dominicana entre 1930 y 1961.
Debido a su comprometido activismo contra el régimen de Trujillo, las tres hermanas fueron torturadas y encarceladas en numerosas ocasiones aunque siempre terminaban siendo liberadas. Pero el 25 de noviembre de 1960, mientras las hermanas regresaban de la cárcel después de visitar a sus maridos, fueron emboscadas por agentes del Servicio de Inteligencia Militar y secuestradas a una casa campestre en la comunidad de La Cumbre, donde fueron golpeadas salvajemente hasta provocarles la muerte.
Este lamentable suceso hizo que las hermanas Mirabel se convirtieran en un símbolo latinoamericano en la lucha contra la violencia de género y un símbolo de resistencia al régimen de Trujillo, quien finalmente sería asesinado el 30 de mayo de 1961, y con ello se pondría fin a una dictadura que gobernó al país caribeño por más de 30 años.
Luchar contra la violencia machista
Durante el 1° Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe de 1981 se propuso reconocer el 25 de noviembre como el día contra la violencia hacia las mujeres. Desde ese entonces, se organizaron numerosas movilizaciones en Latinoamérica que se fueron extendiendo hacia otras partes del mundo.
En 1993, la ONU aprobó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, definiendo el concepto de violencia contra la mujer y reiterando el derecho de las mujeres a la igualdad, la seguridad y la dignidad. De esta manera, se buscaba sentar las bases para un futuro libre de violencia de género.
Finalmente, en el año 2000, la ONU declaró oficialmente el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, invitando a gobiernos, organizaciones internacionales y las ONG a planificar actividades todos los años sobre esta fecha que contribuyan a concientizar sobre su importancia.
Acciones de la ONU destinadas a combatir la violencia
La campaña "ÚNETE para Poner Fin a la Violencia contra las Mujeres", gestionada por ONU Mujeres, se creó en el 2008 y continúa hasta el día de hoy. Tiene como objetivo prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo, aumentar el nivel de concientización sobre el problema y buscar soluciones políticas para solventarlo.
Para ello, insta a los gobiernos, la sociedad civil, las organizaciones de mujeres, las y los jóvenes, el sector privado, los medios de comunicación y todo el sistema de las Naciones Unidas a unir fuerzas para abordar la pandemia mundial de violencia contra las mujeres y las niñas.
En el marco de esta campaña, los 25 de cada mes se conocen como “día naranja”, color que simboliza un futuro más brillante sin violencia contra las mujeres y las niñas.
Por otra parte, lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas, es uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 propuestos por la ONU.
Cómo podemos contribuir a prevenir la violencia contra la mujer
ONU Mujeres elaboró una serie de recomendaciones para contribuir a erradicar la violencia contra las mujeres. Algunas de ellas son:
1) Escuchá y creeles a las víctimas
Cuando una mujer comparte su historia de violencia, está dando el primer paso para romper el ciclo de maltrato. Debemos garantizarle el espacio seguro que necesita para hablar y ser escuchada.
Si algún familiar o conocida se anima a contarte su experiencia, escuchala. Ofrecele un espacio seguro en el que pueda hablar con confianza y se sienta escuchada, libre de prejuicios y culpas.
2) Enseñale a la próxima generación y aprendé de ella
Iniciá conversaciones sobre los roles de género a una edad temprana y cuestioná los rasgos y las características tradicionales asignadas a hombres y mujeres. Señalá los estereotipos a los que niñas y niños se enfrentan constantemente, ya sea en los medios de comunicación, en la calle o en la escuela, y haceles saber que no hay nada malo en ser diferente.
3) Exigí respuestas y servicios adecuados
Unite para instar a los gobiernos a que: subsanen las brechas de financiación para abordar la violencia contra las mujeres y las niñas, garanticen que los servicios esenciales para las sobrevivientes de violencia se mantengan durante esta crisis, apliquen medidas de prevención, e inviertan en la recopilación de los datos necesarios para adaptar y mejorar los servicios que salvan vidas de mujeres y niñas.
4) Conocé los indicios del maltrato y aprendé cómo podés ayudar
Hay muchas formas de maltrato y todas ellas pueden dejar secuelas físicas y emocionales graves.
Aprender a identificar las señales es importante para ayudar a la víctima a salir de este tipo de situaciones, sin poner en riesgo su integridad.
5) Doná a una ONG que luche contra la violencia
En nuestro país existen ONGs e instituciones que luchan diariamente contra los diferentes tipos de violencia.
Hacé donaciones a organizaciones locales que ayudan a las mujeres, amplificá sus voces, apoyá a las sobrevivientes, y promové la aceptación de todas las identidades de género y sexualidades.
6) Sé responsable y exigile responsabilidad a los demás
La violencia puede adoptar muchas formas, incluido el acoso sexual en el lugar de trabajo y en los espacios públicos. Pronunciate contra ciertos comportamientos señalándolos: los silbidos, los comentarios sexuales inapropiados y los chistes sexistas nunca son aceptables.
Promueve un ambiente más seguro retando a tus compañeras y compañeros a reflexionar sobre su propio comportamiento y manifestándote cuando alguien se pase de la raya, o pidiendo ayuda a otras personas si sientes algún temor.
Todavía queda un largo camino por recorrer
En Argentina, el movimiento “Ni una menos” creado para protestar contra los femicidios logró visibilizar la violencia contra las mujeres y colocó definitivamente el tema en la agenda. Sin embargo, la lucha continúa y todavía queda un largo camino por recorrer.
La violencia contra la mujer continúa siendo una realidad a la que tenemos que enfrentarnos diariamente. En la actualidad, siguen existiendo muchas normas sociales machistas arraigadas en nuestra sociedad y, aunque han habido avances en materia de legislación, todavía existen normas y políticas que no solo omiten, sino que accionan mecanismos que reproducen mayores desigualdades de género.
Si bien las políticas públicas impulsadas por los Estados son las que tienen la posibilidad de erradicar todos los tipos de violencia contra las mujeres. Todos nosotras/os podemos promover y realizar actividades que poco a poco nos ayuden a alcanzar la igualdad de género, reducir la brecha y erradicar la violencia contra la mujer.
¿A partir de qué acciones creés que se podría ayudar a eliminar la violencia contra las mujeres?