árbol

El mundo está cambiando por efecto del cambio climático e intereses económicos por el monocultivo.

La mayoría de las producciones son de especies exóticas y la pérdida de la biodiversidad es veloz como nunca sucedió en la historia.

En Argentina son frecuentes los incendios en las provincias de Corrientes, Córdoba, Comarca Andina, Buenos Aires, Chaco, Entre Ríos y otros lugares. Es por eso que nos urge conocer, educarnos, difundir y accionar hacia la paz. 

La paz no es la ausencia de la guerra. La paz interior tiene que ver con la armonía, con el cuidado, con la ecología, con un estilo de vida equilibrado, con la espiritualidad, con el amor en todas sus formas y con el índice de alegría que corre por nuestro cuerpo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se necesitan nueve a once metros cuadrados de espacio verde por persona para un ambiente saludable. Pensemos sólo en un beneficio: la calidad de nuestra respiración. 

Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recomienda a los países que las ciudades deben tener por lo menos 16 m2/hab. Estamos muy lejos de cumplir con esos valores en zonas periurbanas y menos aún en zonas urbanas.

En los últimos años, el extractivismo extremo sin límites, el comportamiento humano, la relación con el entorno y la falta de empatía trajo consecuencias de nuestros actos. 

Hoy la naturaleza grita e implora que accionemos para revertir la crisis ecológica. Con la pérdida de la biodiversidad, sin agua y oxígeno no podremos subsistir y el planeta quedará sin seres humanos.

Ante los desastres climáticos no podemos esperar de las instituciones urgentes medidas políticas, estrategias o planes nacionales para mitigar la crisis que vivimos y vanagloriar la resiliencia de la Pachamama. Debemos entender que estamos en una urgencia climática y somos la última generación responsable para revertir y reconstruir el ecosistema.

 

 

Beneficios que aportan los árboles
 

Desde nuestro lugar, debemos adoptar medidas significativas para preservar el manto verde que tantos beneficios aporta al planeta y a los seres humanos. Algunos de ellos son:

1) Nos proveen de oxígeno.
2) Nos producen armonía visual. 
3) Reducen el estrés, la ansiedad y la depresión.
4) Sentimos placer al oler el perfume agradable que desprenden. 
5) Favorece la cultura de paz y no violencia. 

6) Contribuyen a la reducción y moderación de la temperatura, la disminución de gases contaminantes, la conservación del agua, la reducción de la erosión del suelo, la disminución de la polución acústica y el aumento de la biodiversidad.
7) Si hay una relación sostenible de la fauna y flora contribuye a reducir la epidemia de enfermedades.

Según el Biólogo Ricardo Barbetti, en la ciudad de Londres se hizo un esfuerzo muy grande para eliminar el famoso smog (humo con vapor de agua). Cuando los pájaros silvestres volvieron a la ciudad a hacer sus nidos era un indicador de que el aire ya no estaba envenenado.

En Argentina, la Provincia de Buenos Aires, que concentra la mayor cantidad de población en todo el país, es la que más ha sufrido a lo largo de la historia el impacto de las actividades humanas y la falta de planificación de espacios verdes.

 

¿Qué podemos hacer para construir un futuro mejor que embellezca y aporte nuestra fábrica de oxigeno?


Desde nuestro lugar, podemos reducir la degradación de los hábitats naturales, detener la pérdida de la diversidad biológica, proteger las especies amenazadas y evitar su extinción.

Ya está, decidimos actuar para el saneamiento ambiental, vamos a plantar un árbol o una planta....

¿El resultado es el mismo si elegimos cualquiera por el simple hecho de que nos guste, ya sea por moda o accesibilidad ? No, el resultado será diferente si optamos por nativas o exóticas.

Hay que prevenir la introducción de especies exóticas invasoras y reducir de forma significativa sus efectos en los ecosistemas terrestres y acuáticos y controlar o erradicar estas especies.

¿Por qué? porque hay plantas autóctonas que son propias de la región. Estas ayudan a la biodiversidad local y el paisaje nativo. Además, favorece el ecosistema sostenible y cuida el agua asegurando el abastecimiento. 

Pensemos en un paisaje natural, son espacios con vegetación y fauna nativa en estado silvestre, donde no hay intervención humana. Son suelos sin modificaciones, relieve natural, ausencia de plantas y animales exóticos, todos conviven en confraternidad.

 

¿Cuál es la diferencia entre plantas nativas o exóticas?


El término nativo es sinónimo de autóctono e indígena. Las plantas nativas son propias de cada ecorregión independientemente de los límites geográficos políticos. 

De esta manera, hay especies nativas para una región que incluye a varios países o son nativas en un área o exótica en otra área en el mismo país. Por ejemplo, el jacarandá no es nativo de Buenos Aires a pesar de crecer y fructificar. Son especies cultivadas.

Las plantas son seres vivos que se relacionan con otros seres como la fauna y flora. Hay flora que son endémicas, la desaparición de una especie hace que muera la otra, tal como sucede en el delta con las mimosas y los helechos. 

La pérdida de estas relaciones es malo, se destruye el hábitat y se necesita la intervención de los humanos.

Las plantas nativas pueden crecer juntas y en armonía, por ejemplo, una planta trepadora en un árbol nativo sin llegar a asfixiar como la Pasionaria, que utiliza como soporte

para treparse al laurel criollo en la ecorregión pampeana y a su vez ofrece más resistencia al árbol frente a los vientos. 

Las plantas exóticas fueron o son traídas de otras regiones. Son más resistentes pero tienen desventajas porque son especies invasoras, necesitan mantenimiento con podas y

limpieza en cada sitio, ya que sino aparecen las plagas y enfermedades en las plantas.

Es importante saber y entender el porqué de elegir las nativas para respetar a la naturaleza silvestre y conservar el patrimonio natural de cada ecorregión o sub regiones cercanas.

 

¿Cómo contribuir al aumento de la biodiversidad?
 

Es primordial contribuir en la medida de nuestras posibilidades al aumento de la biodiversidad a través de la siembra de plantas, árboles y arbustos autóctonos. 

Al plantar un árbol como el tala, atraemos numerosas especies de animales silvestres como zorzal, cardenal, carpintero, hornero y otras aves; también mariposas como el Zafiro del talar, Trompa de elefante y Ochenta. Estos animales pueden convivir perfectamente con otras plantas, arbustos y trepadoras nativas.

Por otra parte, si hay árboles exóticos, no hay que sacarlos a menos que estén dañados, muertos, causen alergias o si las raíces rompen las veredas. En estos casos, conviene reemplazarlos por árboles autóctonos.

Si no tenemos suficiente espacio y tenemos un pequeño jardín, procuremos no regirnos sólo por la belleza ornamental sino también tener la posibilidad de disfrutar y admirar otras especies asociadas a la vegetación nativa.  Por ejemplo, si plantamos salvias guaraníticas o lantanas podremos disfrutar de la visita de colibríes que son atraídos por las flores sin necesidad de colocar los bebederos artificiales que muchas veces son perjudiciales.

La fauna encuentra en la vegetación alimento y refugio, a cambio la flora podrá a través de los animales polinizar sus flores, diseminar sus frutos y semillas y controlar su crecimiento desmedido.

Si eres de las personas que les gusta ver el césped prolijo, sin hojas muertas ni ramas, las aves no tendrán la posibilidad de nidificar ni encontrar alimentos. Deja un espacio aunque sea chico desprolijo donde la fauna encuentre su refugio para dormir, esconderse o criar a sus pichones. 

Las aves como zorzal, celestinos y otros requieren frutos carnosos en su alimentación que puedan tragar fácilmente de tamaño chiquito. Nosotros podemos proveer si plantamos árboles como tala, pitanga, anacahuita, entre otros.

Muchas aves prefieren la semillas para alimentarse, podemos plantar la enredadera como tasi, plantas como varas doradas, chilcas o carquejas.

En verano podemos ofrecer agua en recipientes atractivos para que las aves puedan bañarse o beber. Si tienes lugar puedes hacer una cascada de agua aunque sea pequeña para que armonice el ambiente con buenas energías.

No es necesario pensar que necesitamos espacios grandes para contribuir con la biodiversidad. Si todos los vecinos y vecinas tenemos en cuenta introducir plantas nativas formaremos parte de una matriz de biodiversidad.

 

Cómo plantar un árbol: Tips a tener en cuenta
 

Siempre debemos tener en cuenta que si plantamos una misma especie en un sector como en las calles, plazas o parques, estaremos favoreciendo a la aparición de plagas y enfermedades de esa especie, de modo que conviene mezclar especies nativas.

Los meses ideales para plantar un árbol en América del sur son los meses que no tienen la letra R, mayo, junio, julio, agosto (ideal porque no hace frío). Si plantamos en los meses restantes debemos tener cuidado de que no le falte agua, principalmente en los primeros dos años, después se cuidarán solos al estar más fuertes.

Elegimos el árbol adecuado según el ancho de las veredas que disponemos. Es recomendable asesorarse antes de plantar para no sufrir percances o tener que sacarlos por malas elecciones. Una vez elegido el lugar y la especie sigue estos pasos:

1) Es recomendable plantar en luna cuarto menguante ya que la savia baja y puede favorecer el sistema radicular.
2) Hacer un pozo lo suficientemente grande según el tamaño de la maceta, puntear para aflojar la tierra del fondo y así facilitar el arraigo de las raíces. 
3) Luego humedecemos con agua, sacamos el arbolito a plantar cortando la bolsa plástica o el envase plástico rígido con cuidado de no lastimar las raíces. 
4) Tapamos con la misma tierra floja (sin raíces, ramas o piedras), apretamos con las manos y luego con el pie la tierra alrededor para que quede firme nuestro arbolito.
5) Para proteger el árbol es recomendable colocar tirantes de madera como tutores, atamos el árbol y los postes con cinta o tela de modo flojo y rígido a la vez para que el viento no lo tire. 
6) Debemos proteger el tallo con un film plástico alrededor de los postes o caño plástico sobre el tronco. También se puede cercar con una malla plástica o metal.
7) Es importante abonar con hummus o tierra compostada cerca de la excavación a una distancia aproximada de 20 cm. 
8) Tapar alrededor del árbol con hojas secas o césped cortado para que mantenga la humedad de la tierra y para que lo proteja de las lluvias directas.

Si vamos a plantar varios árboles procura dejar mínimo tres metros de distancia entre ellos para que puedan respirar y recibir bien la luz solar.

Es importante tener en cuenta que existen normas de tipo local, por más que sea un terreno privado, que limitan las especies forestales a introducir en un determinado territorio. También existen otras normativas sobre “distancias legales de plantaciones forestales”, que regula la distancia a la que se puede plantar un árbol con respecto a otras propiedades, vías de comunicación, tendidos eléctricos, etc.

Vamos camino a un aumento de temperatura superior a 2 °C antes de 2030. Es importante que seamos conscientes de la responsabilidad y de la relación indisoluble del ecosistema y la calidad de vida. 

Es imprescindible y urgente hacer cambios, tenemos que cuidarnos y reconstruir todo lo que podamos. Somos parte de la naturaleza, si la destruimos nos matamos y es inminente una catástrofe de la tierra.

Y vos,  ¿qué acciones haces para el bienestar de la Pachamama?